Clínicas estomatológicas de la UAM-X
Patricia Enzaldo de la Cruz(1) |
Los Laboratorios de Diseño y Comprobación son espacios de docencia principalmente, de servicio y de investigación. La docencia, como su objetivo fundamental, incentiva a los estudiantes a hacer investigación formativa y a los profesores -en conjunto con alumnos, pasantes y equipos multiprofesionales- a hacer también investigación generativa.
En los Laboratorios (llamados comúnmente Clínicas Estomatológicas) hay diferentes programas para la atención de los pacientes. Los más básicos son la atención integral del adulto y del niño, cada uno tiene subprogramas: atención integral al paciente diabético, hipertenso o a pacientes sistemáticamente comprometidos.
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“Después de enseñarles a los niños qué es la placa dento-bacteriana y cómo la tienen que remover, llegan a la siguiente cita totalmente distintos, con los dientes completamente limpios.”— Analy Reséndiz López Directora de la Clínica de Odontología para el Bebé En San Lorenzo Atemoaya
Nuestra labor se desarrolla también en las escuelas aledañas, con programas de prevención en los cuales se canalizan a los pacientes que tienen necesidades específicas. También se atienden pacientes por demanda espontanea, independientemente de su situación socioeconómica o de contar con algún tipo de seguridad social
Los alumnos forman equipos multimedia, en los cuales proporcionan al paciente tratamientos integrales: no sólo se atiende la demanda del paciente sino todo lo que necesita. Se hace mucho énfasis en la prevención así como en la detección y tratamiento oportunos. Los alumnos aprenden los procedimientos clínicos de acuerdo a su formación, de manera que un paciente es atendido por varios alumnos. Los estudiantes de trimestres inferiores aprenden los procesos por sus compañeros con mayor avance de estudios.
Un poco de historia
El 1° de marzo de 1976 empezaron a funcionar las clínicas de Tláhuac y Ciudad Nezahualcóyotl. El año pasado cumplieron cuarenta años. Después de un año iniciaron labores las clínicas de San Lorenzo Atemoaya y Tepepan. En 1989 desapareció una clínica anexa a San Lorenzo, ubicada en Nativitas.Para conocer los problemas reales de la sociedad se construyeron las clínicas fuera del campus universitario, en las zonas donde se generan los problemas. Fueron elegidos espacios de alta y/o relativa marginalidad, con población densa, escasos recursos e insuficientes servicios de salud. Se hicieron convenios con las delegaciones Tláhuac y Xochimilco, y con el municipio de Nezahualcóyotl. Los terrenos se cedieron en comodato y se construyeron clínicas con equipo simplificado y de bajo costo. El objetivo principal era la prevención y promoción de la salud, sin dejar de lado la resolución de problemas.
La estructura arquitectónica de las clínicas no ha cambiado. Han tenido modificaciones durante estos 40 años: se ha modificado la distribución de los espacios y se han mejorado las bardas perimetrales. En un inicio había un área clínica pequeña con seis u ocho unidades dentales, un aula, salas de espera y demás servicios. A medida que la matricula fue creciendo se modificaron estas áreas. En los años ochenta el área del aula se transformó en área clínica para incrementar las unidades dentales.
Entre los años 2002 – 2003 hubo otra remodelación. Se hizo una sola área clínica; se modificaron los espacios adicionales a ésta, como el cuarto de lavado; los laboratorios donde se procesan modelos se hicieron más pequeños; se compraron equipos de alta tecnología. Cambió totalmente el modelo hexagonal original: las unidades estaban ubicadas en círculo y en el centro una asistente dental suministraba el material a los alumnos. Era muy práctico porque los alumnos optimizaban los tiempos; aún le llamamos roseta aunque ya no existe. Con esa remodelación se hicieron dos o tres filas de unidades dentales y se optimizó el espacio.
En este momento tenemos alrededor de 460 alumnos. A partir de 4°trimestre y hasta el 12° los estudiantes asisten a las clínicas. En cada una tenemos dos turnos, matutino y vespertino. En el último año se atendieron 5.368 pacientes entre adultos y niños y se hicieron 73.445 actividades clínicas en nuestros pacientes.
Financiamiento e insumos
Una parte es financiada por la UAM. Tenemos un presupuesto asignado a través de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud. Otra parte se obtiene con el costo de los servicios prestados a los pacientes. No alcanza con ninguno de los dos. Los directivos al final inyectan recursos porque siempre son insuficientes. Aunque la planta académica y administrativa es pagada por la universidad, tenemos que pagar electricidad, teléfono, vigilancia, entre otros.En cada clínica tenemos dos profesores de base, el director, el jefe de servicio, un técnico académico, una secretaria, un administrativo de clínica, uno o dos auxiliares de intendencia, un vigilante y los asistentes dentales que procuran el material e instrumental a los alumnos y profesores.
Nuestros costos, comparados con otras escuelas, son mucho menores. En algunos servicios la diferencia es hasta 300% menos, estamos muy por debajo. Y no digamos los costos reales en establecimientos particulares. Como ejemplo, en un tratamiento de endodoncia de un conducto tenemos un costo de ochenta pesos, este mismo procedimiento en un consultorio cuesta mil pesos; una amalgama cuesta veinticinco pesos mientras que en un consultorio cuesta por lo menos trescientos pesos. También es importante destacar que, comparado con los servicios estatales de salud, nosotros resolvemos más.
Un paciente, por imaginar un porcentaje, tarda en darse de alta alrededor de un año. En los adultos la problemática es mucho mayor, sus tratamientos son más tardados. Lo que queremos es calidad en benéfico del paciente y que el alumno aprenda a hacerlo bien, como los estudiantes están aprendiendo no podemos apresurarlos.
Un esfuerzo extra es trasladarse a las clínicas, resulta muy difícil. Trabajamos con mucho gusto, pero la distancia lo hace complicado: llegar es difícil, pero regresar es más difícil aún. Además el traslado es con nuestros propios medios, a veces hay que pagar estacionamiento. No es una queja pero sí es importante que se pueda entender.
Beneficios mutuos
El beneficio es muy claro: después de 40 años siguen llegando muchos pacientes. Nuestro objetivo es hacer el bien, por eso nos insertaron en estas zonas. En las historias clínicas hemos observado una afluencia de pacientes que no son de la zona, vienen de otras comunidades a ser atendidos. Hay beneficio, por supuesto, para la comunidad.La Universidad también se beneficia. Siempre les digo a mis alumnos que deben agradecer a los pacientes. Tienen que tener claro que no es el paciente quien necesita de ellos: ellos necesitan al paciente. Un alumno nos decía: “nunca imaginé que la gente pudiera tener estos problemas, los veo y sé que es mi responsabilidad”. El alumno conoce la realidad, la enfrenta y aprende a resolver problemas reales.
El desarrollo de los trabajos en las clínicas estomatológicas es bastante complejo, requiere mucha dedicación. Tenemos una gran responsabilidad porque estamos atendiendo seres humanos. Los profesores no atendemos a los pacientes, son los alumnos, pero los responsables somos nosotros; una responsabilidad profesional muy importante.
(1) La C. D. Esp. Patricia Enzaldo de la Cruz es Cirujano Dentista y Especialista en Ortodoncia por la Universidad Nacional Autónoma de México. Es profesora investigadora del Departamento de Atención a la Salud, en la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM-X. Actualmente desempeña el cargo de coordinadora de los Laboratorios de Diseño y Comprobación.